Cada vez que escurría el líquido de un bote de judías cocidas, el fregadero viscoso le hacía pensar en los políticos.
Me parece, inglés, que no entiendes nada de la política ni de la vida delguerrillero. En política, como en esto, lo primero es seguir viviendo.
A Ugwu le habría gustado sentir verdadera pena por su amigo político asesinado, pero los políticos no eran personas normales: eran políticos.
Aquella dañina política, tan española, de quedarse tuerto por dejar al otro ciego, de causarse enorme perjuicio para causarle uno total al adversario, acabó por pasarle factura.