Citas Del Dia

Porque el futuro pertenece a Dios, y él sólo lo revela en circunstancias extraordinarias.

Es un libro que habla de lo que hablan casi todos los libros. De la incapacidad que las personas tienen para escoger su propio destino.

Era un simple recurso de desahogo, porque en verdad estaban ligados hasta la muerte por un vínculo más sólido que el amor: un común remordimiento de conciencia.

Fueron dos novios dichosos entre la muchedumbre, y hasta llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.

Pero el ser humano es así. Sustituye gran parte de sus emociones por el miedo.

—No tienes nada que perder. Mucha gente no se permite amar precisamente por este motivo; porque hay muchas cosas, mucho futuro y mucho pasado en juego. En tu caso existe únicamente el presente.

Aun a distancia, los ojos mostraban la fuerza de sus almas. Y esos ojos hablaban de muerte.

Pero este miedo pasa cuando entendemos que nuestra historia y la historia del mundo fueron escritas por la misma Mano.

Pero tengo miedo de que sea una gran decepción, y por eso sólo prefiero seguir soñando.

Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte.

Algo ocurrió entonces en su interior; algo misterioso y definitivo que lo desarraigó de su tiempo actual y lo llevó a la deriva por una región inexplorada de los recuerdos.

Todo lo que está sobre la faz de la Tierra se transforma siempre, porque la Tierra está viva, y tiene un alma.

Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo sólo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y se quedaron para siempre escondidos en la arena.

Este entierro es un acontecimiento. Es el primer muerto de muerte natural que tenemos en muchos años.

El Alma del Mundo se alimenta con la felicidad de las personas. O con la infelicidad, la envidia, los celos.

Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.

Cada día trae en sí la Eternidad.

No conozco el lenguaje del desierto, pero mi caballo conoce el lenguaje de la vida.

No importa lo que haga, cada persona en la Tierra está siempre representando el papel principal de la Historia del mundo. Y normalmente no lo sabe.

Todos nosotros vivimos en nuestro propio mundo. Pero si tú miras hacia el cielo estrellado, verás que todos estos mundos diferentes se combinan, formando constelaciones, sistemas solares, galaxias.

Varias veces he puesto a hervir piedras para que los vecinos no sepan que tenemos muchos días de no poner la olla.

El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.

Acababan de celebrar las bodas de oro matrimoniales, y no sabían vivir ni un instante el uno sin el otro, o sin pensar el uno en el otro, y lo sabían cada vez menos a medida que se recrudecía la vejez.

Los ojos muestran la fuerza del alma.

Las cosas, tienen vida propia, todo es cuestión de despertarles el ánima.

Todo es una sola cosa. Y cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo.

Tomó conciencia de que la muerte no era sólo una probabilidad permanente, como lo había sentido siempre, sino una realidad inmediata.

Toda bendición no aceptada se transforma en maldición.

Su dolor se descompuso en una cólera ciega contra el mundo y aun contra ella misma, y eso le infundió el dominio y el valor para enfrentarse sola a su soledad.

Tú ni siquiera necesitas entender el desierto: basta con contemplar un simple grano de arena para ver en él todas las maravillas de la Creación.

Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado.

La historia de la familia era un engranaje de repeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera seguido dando vueltas hasta la eternidad, de no haber sido por el desgaste progresivo e irremediable del eje.

Lo único que llega con seguridad es la muerte, coronel.

La muerte era dulce, olía a vino y acariciaba sus cabellos.

Por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero.