La manía de viajar viene de topofobía y no de filotopía; el que viaja mucho va huyendo de cada lugar que deja y no buscando cada lugar a que llega.
Un paraguas cerrado es tan elegante como es feo un paraguas abierto.
La función más noble de los objetos es la de ser contemplados. ¡Qué bella es una naranja antes de comida!