Amor, frases

Fueron dos novios dichosos entre la muchedumbre, y hasta llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.

Se avergonzó de haberlo hecho una vez, de haber pensado que su amor podría tener fin o medirse como se mide el tiempo de otras cosas.

Parecía a salvo de los tormentos de la esperanza, protegida por la calidad de su amor inventado.

—No tienes nada que perder. Mucha gente no se permite amar precisamente por este motivo; porque hay muchas cosas, mucho futuro y mucho pasado en juego. En tu caso existe únicamente el presente.

El amor es un éxtasis; nos saca de nosotros mismos.

Total parcial: te quiero. Total general: te amo.

Nada había, sin embargo, de tormentoso en los amores de Fanny, ni sobrada literatura. Era sólo extraordinariamente sensible al amor. Entregábase a cada nueva pasión sin tumulto, en una sabrosa pereza de su ser entero, el de la voluntad, sobre todo.

Su primer amor, su primer amante, la única persona con quien nunca había sentido la necesidad de explicarse.

Este amor, Orfeo, es como lluvia bienhechora en que se deshace y concreta la niebla de la existencia. Gracias al amor siento al alma de bulto, la toco. Empieza a dolerme en su cogollo mismo el alma, gracias al amor, Orfeo. Y el alma misma ¿qué es sino amor, sino dolor encarnado?

Al contemplar a Maurizia a veces se le llenaban los ojos de lágrimas y el pecho de una oprimente ternura, que él disimulaba de un manotazo, sofocado de vergüenza.

A que si yo ofrecía amor, ella devolviese reproche; a que si ella ofrecía amor, yo devolviese orgullo: quizás dos mitades y un solo sentimiento, quizás.

Naturalmente, tú estás enamorado ab origine, desde que naciste; tienes un amorío innato.

Quizás con aquél hubiera sentido algo más; no lo sé; sólo conocí el amor de mi esposo; ah, entregado con una pasión exigente, como si no pudiese vivir un momento más sin saber que yo le correspondo...

Yo creo que el amor surge primero y los motivos vienen después. Cuando estoy con él, tengo la sensación de no necesitar nada más.

Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que llegaras yo ya vivía enamorado de ti y a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta.

Porque te quiero; pesa de un lado mis culpas y del otro mi amor y verás que mi amor es más grande...

Mientras más pienses en ella, más tuya la harás, no sólo porque piensas en su belleza y la deseas, sino porque ahora la deseas para liberarla: habrás encontrado una razón moral para tu deseo.

Siempre se había querido tanto que nunca había sentido la necesidad de querer a nadie más.

Aquello era amor: una serie de coincidencias que adquirían significado juntas y se convertían en un milagro.

Son cosas de amor y el amor no entiende razones. Tampoco acepta preguntas ni da respuestas, como decía un poeta.

Si algo debe comer, y comer bien, es el amor.

La quería más que anoche. Y sabía que mañana la querría más que hoy.

¿Es amor esta necesidad irracional de tenerte junto a mí la mayor parte del tiempo? ¿Es amor la seguridad que siento durante los silencios que compartimos? ¿Lo es esta sensación de pertenencia, esta plenitud?

¿Y qué es amor? ¿Quién definió el amor? Amor definido deja de serlo...

Muriendo de amor… Y sí, muriendo de amor, porque no tiene otro nombre esta exhausta adoración sin sangre.

Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames.

Por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero.